Soi Fong

Capitana de la 2ª División y Comandante de los Ejecutores. Su teniente es Marechiyo Omaeda.
Debajo de su uniforme de capitana, lleva el uniforme de comandante de los Ejecutores, que tiene como característica principal que no tiene tela en los hombros y espalda. Lleva su espada en la espalda, cosa poco común entre los Shinigamis.
Además, destacan sus dos largas trenzas con una anilla dorada al final de cada una y que, a diferencia de la mayoría de Shinigamis, lleva su zanpakutoh en la espalda.


Pertenecía al clan Fong, que se dedicaba a servir al Clan Shihouin. Su máxima aspiración era entrar en el escuadrón de los Ejecutores (primer escuadron del Cuerpo Secreto).
Finalmente Soi Fong entró y llegó a formar parte de los guardaespaldas de la Comandante Suprema, Yourichi Shihouin.
Yourichi en seguida se fijó en Soi Fong y la acogió, enseñándole técnicas y formas de luchar. Soi Fong sentía una inmen
sar admiración hacia Yourichi, casi como su fuera una diosa, y no paraba de intentar mejorar para poder ser fuerte para protegerla. Durante todo este tiempo, Soi Fong fue feliz.
Pero un día, de repente, Yourichi desapareció sin dejar rastro y sin despedirse de Soi Fong. Esto le provocó una gran herida en sus sentimientos, que más adelante se transformaría en odio hacia Yourichi.

En la serie no tiene una gran aportación hasta el día en que Ichigo detiene la ejecución de Rukia. Cuando Soi Fong está a punto de atacar a los subordinados de Ukitake, aparece Yourichi, con la cara tapada y se la lleva al bosque para luchar con ella. Allí se destapa la cara, ante la sorpresa de Soi Fong.
Empiezan una lucha en la cual parece que Soi Fong lleva la ventaja gracias a su Zanpakutoh. Para acabar el combate, Soi Fong decide utilizar una técnica que, segun dice, inventó ella y acabó de perfeccionar hace poco y que ni siquiera tiene nombre aún.
Pero, ante su sorpresa, Yourichi ya conocía esta técnica, puest0 que ya la había inventado mucho tiempo atrás, y por lo tanto había alcanzado la forma final de este ataque. El combate se inclina claramente hacia Yourichi después de usar esta técnica y Soi Fong acaba derrumbándose y preguntándole que por qué no se la había llevado a ella cuando huyó de la sociedad de almas.
Más tarde se las verá juntas para intentar parar a Aizen antes de que escapara a Hueco Mundo. Finalmente harán las paces.

En esta saga no tiene una participación considerable hasta después de la derrota de la mayoría de las Fracciones de Barragan, éste se enfurece y se levanta de su trono con intenciones de intervenir en la batalla, pero éste es frenado por las dos Fracciones que le quedan: Ggio y Nirgge. Los dos insisten en que no se altere, ellos se encargarán de los demás. Esto parece que le hace cierta gracia a Soi Fong que de inmediato se acerca a Ggio con intenciones de luchar contra él.
El combate empieza y vemos una lucha bastante igualada. En medio del combate, Soi Fong lanza a su oponente a lo lejos y realiza un Bakudou 30: Shtotsu Sanse, que lo atrapa en una pared de un edificio para después liberar su zanpakutoh Suzumebachi.
La Capitana le explica a su contrincante la habilidad que tiene: Muerte en dos golpes. Pero antes que le pueda llegar a alcanzar, el Arrancar lanza un cero y se libera del Bakudou. De paso le dice que es muy ingenua. Si su zanpakutoh tiene la habilidad para derrotar a alguien con tan sólo dos golpes, lo que tendría que haber hecho es atacarle directamente sin perder el tiempo hablando. El combate se vuelve a reanudar. Esta vez el Arrancar, a través de su Sonido parece que toma ventaja.
Después de un rato, el Arrancar le acaba diciendo su nombre, Ggio Vega, y libera su zanpakutoh llamada “Tigre Estoque” con el comando “Muerde”. Ggio empieza a atacar sin descanso a Soi Fong. El Arrancar lleva la delantera en casi todos sus ataques hasta que, finalmente, consigue darle un gran golpe a la Capitana y lanzarla al lado de Omaeda.
Omaeda se preocupa por ella, aunque la Capitana le recrimina que no se debe preocupar por ningún compañero en el campo de batalla. Después de estas palabras, la batalla prosigue.
Llega un momento en que Soi Fong y Omaeda están atrapados por sus oponentes. Marechiyo está a punto de recibir un cero y Soi Fong está atrapada en una pared a punto de ser asesinada. Pero antes de que suceda esto, Omaeda se cruza en el camino de Ggio y lo atrapa. El Teniente se había aprovechado del impulso que había tomado cuando su rival lo atraía hacia él y se metió en medio de la batalla.
El Arrancar intenta lanzarle un Cero a Omaeda para liberarse, pero antes que lo lance, Soi Fong le pega una patada tremenda, mucho más fuerte que los anteriores golpes que le había propinado y lo lanza contra un edificio.
La Capitana confiesa que ella tan sólo quería ver la resurección de los Arrancar para estar preparada en las batallas contra los Espada. Por eso no se había aplicado al 100% en el combate. Y de paso, vuelve a recriminarle a Omaeda el hecho de que la fuera a salvar.
Después de esto, la Capitana le dice a Ggio que ahora le mostrará como luchan los miembros del cuerpo de Operaciones Secretas de la Sociedad de Almas, le enseñará un verdadero asesinato.
Ggio parece muy enfadado por las palabras de Soi Fong y libera una gran cantidad de poder y se dispone a usar su técnica “Tigre Estoque”, pero esto no le sirve de nada, ya que Soi Fong le derrota con dos golpes rapidísimos (uno por delante y otro por detrás), de los cuales el Arrancar sólo es capaz de ver uno tan solo. Con esos dos golpes de la zanpakutoh de la Capitana, el Arrancar muere.
Omaeda está sorprendido porque parece ser que la zanpakutoh de Soi Fong ahora puede asesinar aunque no dé los golpes en el mismo lugar. Pero ella le explica que los golpes han sido en el mismo sitio: en el pulmón.
Al ver que sus subordinados han sido derrotados, Barragan se levanta de bastante mal humor y liberando su reiatsu. La verdadera batalla empieza ahora, el Segundo Espada se enfrentará a la Capitana de la 2ª División.
El combate, en su inicio, parece no tener color. Barragan no tiene ningún problema en controlar a Soi Fong y decide sacar su hacha (que se forma a partir del trono en el que estaba sentado) para acabar el combate rápidamente. Omaeda le dice a su Capitana que libere los límites a los que están sujetos los Shinigamis en el mundo real pero, por desgracia, Soi Fong le comenta que ha estado luchando todo el rato con el límite liberado.
La lucha se reanuda y Barragan muestra el gran poder destructivo de su hacha. Soi Fong, por su parte, intenta propinarle una patada al Espada, pero nota algo muy raro: Justo antes de que les toque, la velocidad de su patada se reduce drásticamente. Barragan aprovecha esto y, cogiendo a Soi Fong por la pierna, la lanza contra un edificio. Cuando la Capitana se levanta piensa en lo que ha sucedido. No es que el movimiento de su cuerpo se vea reducido a causa de su reiatsu, sino que es como si su cuerpo redujese la velocidad por propia voluntad.
El Espada se dispone a explicarle lo que sucede en verdad. Le dice que cada Espada domina una de las diferentes formas de muerte, los diez diferentes caminos que pueden conducir a la muerte a un ser humano. (Stark: soledad, Hallibel: sacrificio, Ulquiorra: vacío, Nnoitra: desesperación, Grimmjow: destrucción, Zommari: intoxicación, Szayel: locura, Aaroniero: avaricia y Yammy: rabia). Y la forma de muerte que domina el Segundo Espada es la Edad, la más grande y absoluta forma, la muerte que inevitablemente aguarda todas las cosas.
Acto seguido, después de decir esto, Barragan se coloca al lado de Soi Fong y le toca el hombro. Con tan sólo tocárselo, se lo rompe al instante y el Espada libera su zanpakutoh con el comando: “Pudre Arrogante”.Soi Fong ve aparecer delante de ella, un ser que es la muerte personificada, con una calavera como cabeza, adornada por una corona.
Barragan empieza a caminar, todo lo que está a su alrededor empieza a deshacerse, más bien dicho, a morir. Soi Fong le dice a Omaeda que corra ya que no puede hacer nada contra él. Pero el Espada hace servir una técnica llamada “Respira”, que emana un halo que sale por todas las direcciones a partir de Barragan.
La Capitana enseguida nota que eso es muy peligroso e intenta huir, pero ese halo acaba rozándole la mano y ésta se empieza a pudrir, dejando todos sus huesos a la vista. Pero lo peor no es eso. Lo peor es que parece que se está extendiendo y, si no hace nada, Soi Fong pronto será tan sólo huesos. Por ese motivo, le pide a Omaeda que le corte el brazo de inmediato. Pese a que el Teniente muestra reticencia en un primer momento, al final se lo acaba cortando, ya que sino su Capitana hubiera muerto.
Pero Soi Fong parece que ha pensado en un plan. Le pide a Omaeda que haga de señuelo durante un rato y que acapare la atención de Barragan y le dice que mantenga su mano derecha intacta, ya que así podrá cortarse cualquier parte de su cuerpo que se esté convirtiendo en huesos, y así evitar morir.
Omaeda empieza a huir con mucho pánico de Barragan, mientras éste vuelve a hacer su técnica “Respira”. El Teniente libera su zanpakutoh para intentar hacer algo, pero ésta se deshace instantáneamente al entrar en contacto con Barragan. También intenta huir utilizando el Bakudou 21: Sekienton, pero le sirve de bien poco.
El Espada decide poner fin a esto y utiliza otra técnica llamada “Gran Caída”. Al instante, le aparece una enorme hacha de doble filo en las manos, con la cual está dispuesto a acabar con la vida de Omaeda. El Teniente realmente está contra las cuerdas y huye en dirección a su Capitana, buscando ayuda.
Al verla, se la encuentra atada a un edificio (Ginjotan) y liberando su Bankai “Raikoben Jakuho”. Soi Fong aparece delante de todos con un enorme lanzamisiles en su derecha. Soi Fong comenta que esperaba no tener que utilizar ese Bankai, ya que es una ofensa a su orgullo como miembro de las Fuerzas Especiales. Con esa forma masiva, le es difícil ocultarse y con su peso, sus movimientos están restringidos. Por otra parte, su modo de atacar es demasiado llamativo como para ser considerado asesinato. Acto seguido, Soi Fong lanza el misil y una inmensa explosión envuelve a Barragan.
La Capitana es propulsada a una enorme velocidad, rompiendo la faja de hierro que le unía al edificio, a causa de la onda expansiva y Omaeda tiene que ir en su ayuda para contrarrestar un poco el golpe.
No sabremos más de Barragan y de Soi Fong hasta al cabo de un rato. Después de la llegada de Wonderwice y la derrota de Shunsui y Ukitake, los Hallibel y Barragan, que parecían acabados, vuelven a resurgir con pocos daños aparentes.
Por su parte, Aizen se ha liberado de la prisión de fuego, gracias a la bestia que traía consigo Wonderwice (Fura), y se dispone a acabar con todos los Shinigamis. Pero la cosa cambiará con la llegada de los Vizards, dispuestos a participar en la batalla. Éstos se emparejan con los Shinigamis para acabar con los Espadas entre todos.
Hacchi se junta con Soi Fong y Omaeda para enfrentarse a Barragan. El Vizard le dice a Soi Fong que ha pasado mucho tiempo desde que se vieron por última vez, aunque la Capitana parece ser que no quiere acordarse de él.
Mientras conversan, Barragan decide pasar al ataque. Hacchi responde con un ataque de Kidoh. Según él, mientras que se evite el contacto, todas las habilidades son iguales, no hay que temer nada en absoluto. Pero Barragan sorprende a todos deshaciendo el ataque del Vizard, y es que la edad también afecta al Kidoh. Si las cosas que crean los humanos pueden morir, entonces el Kidoh creado por los Shinigamis no es diferente. El Kidoh puede durar mil años, pero no puede durar para siempre.
Después de estas palabras, el Espada vuelve a pasar al ataque. Hacchi no se rinde y empieza a envolver a Barragan en una prisión de Kidoh. Para eso utiliza un encantamiento llamado Ryubi no Jomon. El Segundo espada, que ahora está envuelto en una impresionante estructura de Kidoh, dice que eso son tonterías, es retrasar lo inevitable. Pero Hacchi tiene un plan.
El Vizard le pide a Soi Fong que utilice su Bankai. La Capitana, en un primer momento, se niega, ya que los Vizards tienen conexión con Urahara y ella le odia, pero Hacchi le propone un trato: Encerrar al tendero durante un mes con Kidoh.
Mientras tanto, Barragan se está hartando de tanta tontería, pero el Vizard lo mantiene cerrado aún más utilizando el Koko no Jomon, Kigai no Jomon, Hoyoku no Jomon y Shiju no Saimon. Pero el Espada sólo puede reír ya que con esto no le podrán encerrar nunca.
Es entonces cuando Hacchi revela su verdadero plan: Esa prisión no es para encerrarle, el Espada usó su envejecimiento en el Bankai de Soi Fong y lo hizo explotar lejos de él, escapando de la explosión. ¿Qué pasaría si está en un lugar donde no puede escapar de la explosión? Acto seguido la Capitana lanza un misil que explota de lleno en Barragan.
Hacchi se sorprende al ver el inmenso poder destructivo del Bankai de Soi Fong que ha conseguido agrietar las “Puertas de las Cuatro Bestias”. Por su parte, la Capitana no se encuentra muy bien. Según ella, sólo puede utilizar su Bankai cada 3 días y esta vez lo ha utilizado dos veces en un mismo día.
Pero ante ellos, vuelve a aparecer un Barragan con la cara medio destrozada y muy enfadado por lo que le han hecho.
El Segundo Espada, envuelto de furia, utiliza su técnica de envejecimiento contra todos. Incluso Hacchi, con la máscara de Vizard no puede hacer nada. Barragan se autoproclama el Dios de Hueco Mundo y dice que su poder es absoluto, todo lo demás es insignificante.
La mano de Hacchi empieza a deshacerse, pero el Vizard se guarda un as bajo la manga. Utiliza una técnica para transferir el brazo que se estaba deshaciendo en el interior del estómago de Barragan. Si su poder es absoluto, también le afectará al él. El Vizard le dice que en la Sociedad de Almas, no hay más Dios que los Shinigami (Dioses de la Muerte) así que quizá no puedan entender completamente el peso de las palabras del Espada.
Mientras dice esto, Barragan se deshace por completo.

Suzumebachi